15M: valoración crítica

Os presentamos en esta entrada un interesante artículo de Jose Luis García Rúa, acerca del movimiento 15M 

Los orígenes del importante movimiento juvenil agrupado entorno a los Indignados, (que desde buen principio estuvieron rodeados de fuerzas externas con el fin de sacarle rédito en miras a su integración en los resortes del capital), y su posterior desarrollo a través de todo un entramadocibergrupos, como "Democracia Real Ya " (DRY), "Juventud Sin Futuro" (JSF), "No les Votes "(NLV), "Estado del Malestar", "Plataforma Ciudadana", vendrá asociado a un consenso de mínimos basados principalmente en la reforma de las instituciones parlamentarias de representación como elemento central de su ideario ciudadanista y politizante.

A partir de aquí solo faltaba “atraer la tromba y producir la ola”, la cual cosa se consiguió entorno a la consigna “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, dándose un empuje desorbitado, nunca visto, con el fenómeno de la crisis como espoleador de una situación de ingnomia patente trazada desde la transición.

Aún así la originalidad del movimiento radica en su internacionalización, y por lo tanto en una aceptación globalizada en su forma de lucha, que se extenderá hasta los mismos Estados Unidos donde las experiencias desarrolladas fueron incluso más virulentas si cabe.

El 15M que conocemos, se nos presenta como un movimiento líquido en palabras de Zigmunt Bauman, sin la acumulación de experiencias necesarias para consolidar toda su trasversalidad hacia un punto en el que se materialice como herramienta de fuerza real, aunque no por ello sea justo desdeñar su capacidad de movilización y de repulsa expresada en la calle tan necesarias en estos tiempos.

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