O lo que es lo mismo, ¿y si el que tuviera razón fuera Huxley? De esta pregunta partió Neil Postman en su libro "Divertirse hasta morir: el discurso público."
Y de ese libro parte Stuart MacMillen para hacer una serie de viñetas que, en clave de humor, nos muestra varios ejemplos que parecen dar la razón a Postman.
Orwell, aunque fascinante, no suele ser una lectura agradable. Tanto en sus novelas autobiográficas, como en sus novelas de ficción, suelen dejar un mal sabor de boca. Un sabor como a suciedad y podredumbre, a opresión e impotencia. No tengo las cualidades literarias de Orwell, pero quienes hayáis seguido su obra seguro que me entendéis.
Ya hubiera sido bastante malo el futuro que se imaginaba Orwell, como decía en 1984: "Si quieres imaginarte el futuro, piensa en una bota aplastando la cara de una persona eternamente".
Pero hay algo peor que un Gran Hermano que nos controle: que no haga falta que nos controlen porque ya somos mansos.
Extraído de recombinantrecords.com estas viñetas me impresionaron tanto que he decidido traducirlas (lo mejor que he podido) y compartirlas aquí*.
*La imagen es tan grande que no he podido cargarla aquí a un tamaño apropiado para que se pudiera leer (si sale pequeña hay que ampliarla).
