viernes, 21 de septiembre de 2012

EL COMUNISTA (mis recuerdos del Sr. Carrillo)

Era tan comunista
que en la guerra civil
continuamente perseguía
a todo aquel que oliese a revolucionario.

Era tan comunista
que terminada la contienda
huía a calzón quitado
a tomar el primer avión.

Era tan comunista
que en la Francia
del general de Gaulle,
su figura lucía en coche descapotable.

Era tan comunista
que obliga a su base obrera
a reintegrarse al sindicato Vertical
del franquismo.

Era tan comunista
que obliga a su base estudiantil
a reintegrarse en el SEU.
-gremio de la Falange-.

Era tan comunista
que si a la FUDE se le iba un discípulo
decía su nombre por la radio Pirenaica.
Siendo expulsado de la Facultad.

Era tan comunista
que cada vez que la caja se resentía
echaba su carnaza a la insaciable fiera
para pasar la gorra por Europa.

Era tan comunista
que cuando solicita legalizar al partido
este sapo viscoso
manaba hedor de sangre a sacrificio.

Era tan comunista
que apuesta cuando se traza la carta magna
que a la Iglesia y al régimen monárquico
todo lo que ellos pidan.

Era tan comunista
que en sus concentraciones de banderas
desplegadas borbónicas, dicta destruir
toda enseña republicana.

Era tan comunista
que establece en su militancia
ser clientes de la nueva prensa el País
y cierra Mundo Obrero.

Era tan comunista
que hace proselitismo a dúo
con otro sapo del antiguo régimen.
Solo faltó que se besaran en la boca.

Era tan comunista
que en USA
el gobierno le invita
a dar ponencias por sus colegios y universidades.

Era tan comunista
que encabezando enfrentamientos
deja el espacio del electorado de 24 a 4 escaños.
Según croquis asignado por la CIA.

Era tan comunista
que cuando el abanico del partido
se encuentra en su desplome
huye y arrastra a un grupo aún más hacia la derecha.

Es tan comunista tan comunista
que le premia la monarquía
con la mayor pensión de la Seguridad Social
sin haber cotizado.

Hoy,
una felicidad neurótica
invade a este escuerzo de las cloacas del Estado.
Veranea en los Paradores nacionales.

 
                                                                                               
Francisco Fenoy Rodríguez.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.